De noche todos los gatos son pardos,
y las luciérnagas siguen volando
por ahí
fundidas y después de estar un rato
que se van y que deambulan
huyen veloces
y con su furia entran y bloquean mi garganta.
Garganta que se queda prendiendo y apagando
y luego también se funde
como tú por ejemplo
la noche en que te conocí
y supe que eras como todos los gatos.
lunes, 6 de octubre de 2008
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