Que mueran los que sueltan carcajadas
en mi cara adormilada
y duerme tú,
yo me cago en esta silla vieja flama.
II
y muera usted también
que me urge medirme sus zapatos,
asaltar su pedicure
y desgarrarme su vestido.
III
Vieja noche traicionera
te la trepas y la llevas en tu pecho,
ya deja de alimentar cualquier vestigio
que he cansado de carcomer
en las faldillas.
sábado, 5 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario